TRABAJO COLABORATIVO DE LOS ESTUDIANTES EN LA NUBE…¿UN DESAFÍO POSIBLE?

Si nos referimos a la «NUBE» como concepto, hoy en día esta en el vocabulario cotidiano de las personas, siendo visible tanto en los contextos laborales como educativos. Lo relevante en este tema ya no se relaciona con las herramientas que están disponibles, sino que más bien si los usuarios las utilizan de forma efectiva y colaborativa. Esto último si que es difícil, sobre todo si lo llevamos a las acciones tradicionales de los trabajos y espacios educativos, que en muchos de ellos la presencialidad es vital para lograr una labor en equipo acorde a las necesidades de cada contexto.

El desafío está entonces en quitarnos el temor a la virtualidad, y que las personas son capaces de llevar un trabajo efectivo y colaborativo mediante estas herramientas en forma autónoma. ¡Wooo! estas si que son palabras mayores…sobre todo porque se relaciona con un elemento esencial si queremos que sea real, LA CONFIANZA EN EL OTRO Y SU DISPOSICIÓN AL ÉXITO DEL EQUIPO.

¿QUÉ ACCIONES PODEMOS TOMAR PARA FOMENTAR UN TRABAJO COLABORATIVO EN LA NUBE CON LOS ESTUDIANTES?

  • EVALUAR LAS APLICACIONES A UTILIZAR EN EQUIPO: debemos determinar cuales son las aplicaciones más efectivas y necesarias de utilizar de acuerdo a la ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE por parte de los estudiantes. ¿De qué forma evaluamos las aplicaciones? Muy simple, es necesario tener en el horizonte de este procesos los OBJETIVOS DE APRENDIZAJE que vamos a lograr con los estudiantes y su relación con el contenido asociado a estos.
  • INDAGAR LOS CONOCIMIENTOS PREVIOS DEL ESTUDIANTE EN EL USO DE ESTAS APLICACIONES: en el diálogo con los estudiantes respecto a la actividad de aprendizaje y las aplicaciones que vamos a utilizar en su desarrollo, podremos ver que muchas de estas herramientas están en el consiente del estudiante. Sin embargo, ¿qué es lo relevante? No es si las conocen o utilizan…sino que más bien es cómo las utilizan, para qué, con qué objetivos, en qué contextos. Esta información nos dará luces del panorama tanto desde la individualidad de cada estudiante, como también del contexto general del curso. Ya que desde esta perspectiva nos encontraremos con estudiantes que en su experiencia pueden apoyar al resto de los compañeros/as con un enfoque diferente en el uso de las aplicaciones, orientando el proceso hacia el aprendizaje significativo.
  • PROCESOS DE TRABAJO, PARTICIPACIÓN Y RESULTADOS OBTENIDOS: las instrucciones en la actividad es necesario que sean precisas y claras, estableciendo las etapas que se deben cumplir. Sin esto los estudiantes pierden el sentido y significado de lo que están realizando, por lo cual la RUTA DE APRENDIZAJE se convierte en el pilar central del proceso. Es vital para el trabajo colaborativo que los responsables que están a cargo de cada tarea estén plenamente identificados, definiendo los plazos de cumplimiento para el proyecto en su totalidad. ¿CÓMO PODEMOS POTENCIAR LA CONFIANZA ENTRE LOS ESTUDIANTES EN EL CONTEXTO DE LA PARTICIPACIÓN? Cada persona no solo debe ser responsable de cumplir con sus tareas para el proyecto, sino que además se requiere que sea responsable de un compañero/a como motivador, repositorio de nuevas ideas, y retroalimentador. Esto nos permite llevar la responsabilidad a otro nivel, ya no es solamente cumplir con mi tarea para el proyecto, sino que también mi propia participación para fortalecer el trabajo de mi compañero/a designado. Por lo tanto, a la hora de visualizar los RESULTADOS OBTENIDOS veremos que estos tienen un efecto mucho más potente en su totalidad, ya que involucra mi participación desde las tareas asignadas, así como también los aportes que logré entregar a mi par para que el también logre su aprendizaje mediante la actividad desarrollada.

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